Las grandes empresas siguen en la búsqueda de nuevas soluciones generadas a través de la impresión 3D, pero a partir de la pandemia, se reportó un crecimiento en la demanda de esta, respondiendo a los problemas de suministro que reportaron varias industrias, lo que orilló a diversas empresas a explorar alternativas para producir componentes y piezas en sitio.

La manufactura aditiva, como también se le conoce a la impresión 3D, permite crear diseños y geometrías complejas haciendo productos que son más ligeros, duraderos y eficientes, revolucionando los productos en muchas industrias; sin dejar de lado que el uso de plástico reciclado agrega un valor a los negocios para generar un vínculo con el consumidor a través del compromiso con el medioambiente.

La demanda de productos y servicios relacionados con la impresión 3D o manufactura aditiva en México va en aumento, en particular, en dos sectores que se encuentran en auge en el país: aeroespacial y automotriz, aunque poco a poco la industria electrónica, la arquitectura, odontología, diseño y moda también está haciendo uso de esta nueva tecnología.

La tecnología de impresión 3D tiene capacidades que permiten fabricar piezas en materiales de alta resistencia a una velocidad 100 veces más rápida que hace 10 años, miles de veces más económica y, sobre todo, de una manera mucho más versátil que los sistemas de manufactura tradicionales. Debido a estas acciones es posible asegurar que la industria de la impresión 3D es más que una realidad en nuestro país y asegurar que su futuro será uno con grandes beneficios.

De acuerdo con un informe publicado por MexicoIndustry, en 2022, la impresión 3D contaba con un valor estimado de más de 18 billones, pronosticando para el 2026 un valor de alrededor de 45 billones de dólares.