Empaques y etiquetas: más allá que una impresión, la imagen de una marca

Actualmente, el empaque de un producto es una parte fundamental de la experiencia de compra, debido a que es la primera impresión que una marca genera en el consumidor.

La pandemia transformó nuestra manera de comprar, así como nuestra percepción del empaquetado y etiquetado de productos. Ante la ausencia de una experiencia física y presencial en tienda, el packaging se volvió algo así como el “embajador” de las marcas. Este cambio vino con el despunte que vivió el comercio electrónico en aquellos años: de acuerdo con el Inegi, el Valor Agregado Bruto del Comercio Electrónico en 2022 creció 36.9% en términos reales (a precios constantes de 2018). Con este crecimiento, surgió la necesidad de transportar de manera segura y resistente miles de artículos que quizá antes no era tan común recibir en casa, como por ejemplo: computadoras, ropa, zapatos, vinos o despensa, por mencionar algunos.

Además de esta evolución, estamos en un momento en el que la utilización de materiales amigables con el medioambiente debe ser la norma para la industria, y eso también ha venido a cambiarlo todo.

Imagen de Polina Tankilevitch en Pexels

La importancia del empaque y la etiqueta en la construcción de una marca

Más allá de una función protectora e informativa, actualmente el empaque y la etiqueta de un producto son parte de la identidad de la marca y se convierten en parte fundamental de la estrategia de marketing.

Ya sea que la compra se haga en tienda o en línea, el primer contacto con el producto se da a través del packaging, por lo que su diseño, materiales, calidad y acabado deben comunicar la esencia de la marca, diferenciarla de otras y generar una conexión con el consumidor. Todos estos elementos conforman el branding.

Después del empaque, el siguiente elemento que el consumidor ve es la etiqueta, la cual identifica, pero sobre todo, distingue a una marca. Un buen diseño y una impresión de calidad pueden lograr fidelización y mejores ventas. 
En conjunto, empaque y etiqueta le dan identidad a la marca.

Imagen de kankelcacao.com

Equilibrio entre diseño, resistencia y sostenibilidad 

Actualmente, las marcas que utilizan empaques y etiquetas, así como la industria de la impresión especializada en este rubro, enfrentan grandes retos ante un consumidor cada vez más exigente y preocupado por el medioambiente. 

El desafío consiste en crear y utilizar empaques con un diseño innovador, que conecten con el cliente y le brinden una experiencia cuyo impacto perdure en el tiempo; pero que a la vez, sean lo suficientemente resistentes para proteger los productos desde su salida de la fábrica hasta llegar a las manos del consumidor. 

Pero ahí no termina el reto: ahora más que nunca la gente se cuestiona acerca de qué tan ecológicos son los materiales de todo aquello que usa, y eso incluye a los empaques. Es importante destacar que no se trata solamente de usar materiales que aparenten ser ecológicos, sino que realmente lo sean y su impacto ambiental sea mínimo. Entre las alternativas que existen actualmente, tenemos las tintas eco-friendly y métodos de impresión que no necesitan solventes, o bien, los sustituyen por opciones menos contaminantes.

Soluciones de impresión disponibles actualmente

Hoy en día, la industria de los empaques y etiquetas cuenta con diversas tecnologías de impresión, cada una con características que responden a diferentes necesidades.

Impresión digital
Líneas arriba hablamos del despunte que tuvo el comercio electrónico con la pandemia, y fue justamente la impresión digital la que se adaptó al ritmo de la demanda existente en aquel tiempo debido a su capacidad de responder en muy poco tiempo a la necesidad de producción. Tecnologías como la inyección de tinta y la impresión láser permitieron atender tirajes cortos y personalización. Es ideal para diseños con datos variables, como códigos de barras o números de lote.

Flexografía
En este método se utilizan planchas o placas flexibles (de ahí su nombre) fabricadas generalmente de fotopolímero o caucho. Esta característica permite hacer impresiones sobre superficies desiguales como el cartón corrugado; sin embargo, la impresión de detalles pequeños es más limitada que con otros métodos.

Rotograbado
Las imágenes se transfieren al material por medio de un cilindro; en este, la imagen se forma mediante huecos o cavidades grabadas en una plancha metálica. Estas cavidades se rellenan con tinta, luego la superficie se limpia, dejando tinta únicamente en las áreas grabadas. Finalmente, la plancha se presiona sobre el material para transferir la tinta. Es un método muy utilizado para empaques flexibles.

Serigrafía
Es una técnica que utiliza una malla tensada en un marco, por la cual se aplica tinta con presión para transferir el diseño al sustrato. Es ideal para etiquetas que requieren textura perceptible al tacto. 

UV Es un método de impresión digital que deposita tinta UV directamente sobre el sustrato, similar a como ocurre en una impresora de inyección de tinta, pero justo después de que la tinta toca el material, se expone a lámparas led de luz ultravioleta que convierte la tinta líquida en una película sólida. A este proceso se le llama “curado”. Este método no requiere solventes, lo que lo hace sostenible, y tampoco genera calor, lo que lo hace perfecto para materiales sensibles.

Consideraciones con mira al futuro

Hoy más que nunca, el empaque y la etiqueta han dejado de ser elementos secundarios para convertirse en piezas estratégicas de la construcción de las marcas. El crecimiento del comercio electrónico, una genuina preocupación por la sostenibilidad y la evolución de consumidores más exigentes han impulsado a la industria a innovar en diseño, materiales y tecnologías de impresión. Encontrar el equilibrio es el nuevo desafío para quienes busquen destacar.

Imagen principal: Jana en Pixabay